Hay varias formas de inspeccionar las fugas del sistema de transporte de vapor. Una simple inspección visual puede detectar muchas fugas, como fugas de juntas, válvulas y tuberías. Otro método para inspeccionar las fugas es utilizar un detector de fugas. Los detectores de fugas pueden detectar incluso fugas muy pequeñas que no son visibles a simple vista.
La eficiencia de las trampas de vapor y la integridad de todo el equipo por el que circula el vapor (drenajes de vapor, válvulas de cierre, líneas de vapor) tiene implicaciones positivas desde el punto de vista técnico y económico. FERP aborda la monitorización explotando la interacción de dos tecnologías diferentes:
Las fugas de vapor de las trampas de vapor representan una pérdida de energía significativa (por lo tanto, una pérdida de recursos y un aumento de la generación de CO2, SOx y NOx), cuyos valores se pueden cuantificar con precisión.
En una red de distribución de vapor donde no existe un plan de monitorización y control estructurado, se estima que más del 20-30% de las trampas de vapor están fuera de servicio, lo que interfiere con la actividad normal de la red de vapor también debido al golpe de ariete y la falta de desgasificación.
Con el mismo enfoque LDAR (Leak Detection And Repair) adoptado para las emisiones fugitivas y con la ayuda del software FERPRO, es posible crear una base de datos donde cada componente se cataloga, localiza y califica.
FERP y Carrara SPA quieren enfatizar que su intervención es independiente de los fabricantes de trampas de vapor y, a diferencia de la competencia, puede presumir de total independencia.
La actividad de detectar trampas de vapor se puede realizar conjuntamente con el principal programa LDAR dirigido a las emisiones fugitivas, obteniendo así sinergias y rentabilidad evidentes.
Esto también es interesante en el contexto de la aplicación de la norma ISO 50001.